Me ha costado decidirme a escribir después del varapalo sufrido en el ultimo partido contra el Borussia, pero unos días después escribiré unas líneas sobre el partidazo que vivimos todos el martes.
Se presentaba un partido emocionante, con la afición volcada y con los jugadores muy motivados.
El Real Madrid tenia todo a favor menos el resultado de la ida, que era contra lo que tenian que luchar.
Los jugadores salieron como motos y en un cuarto de hora el Madrid dispuso de cuatro ocasiones claras de gol y uno de los jugadores mas importantes de ellos ( Mario Gotze) se lesionaba, pero no consiguieron materializar las ocasiones, cosa que hizo que algunos aficionados se borraran de la remontada.
A partir de ahí el Real no pudo seguir con el mismo ritmo y dejaron de pisar el acelerador, estando media hora un poco desaparecidos.
En la segunda parte el Dortmund siguió con un ritmo fuerte y jugando muy disciplinados que era lo que le faltaba a los blancos que por momentos se rompían entre defensa y ataque.
Pero en los últimos 15 minutos los merengues jugaron a la heroica y marcaron dos goles antes del minuto 87, hecho que dio alas al equipo madrileño para que consiguieran el ansiado objetivo de la remontada, pero los últimos minutos se hicieron algo cortos y no pudieron conseguir marcar otro gol.
La imagen del equipo fue buena, hay que recordar que se le gano 2-0 a un señor equipo y los jugadores lo dieron todo.